"—Puedo darte todo lo que desees —dijo el hada—. Riqueza, poder y cetro, fama, una vida larga y feliz. Elige.
—No quiero riqueza ni fama, poder ni cetros —respondió la bruja—. Quiero un caballo que sea negro y tan imposible de alcanzar como el viento de la noche. Quiero una espada que sea luminosa y afilada como los rayos de la luna. Quiero atravesar el mundo en la oscura noche con mi caballo negro, quiero quebrar las fuerzas del Mal y de la Oscuridad con mi espada de luz. Eso es lo que quiero.
—Te daré un caballo que será más negro que la noche y más ligero que el viento de la noche —le prometió el hada—. Te daré una espada que será más luminosa y afilada que los rayos de la luna. Pero no es poco lo que pides, bruja, habrás de pagármelo muy caro.
—¿Con qué? En verdad nada tengo.
—Con tu sangre."
Sapkowski, Andrzej- La torre de la Golondrina.
"De las llamitas, algunas altas y poderosas eran, vivamente brillaban y con claridad, otras por su parte eran pequeñas, vacilantes y temblorosas, y oscurecíase su luz y amortiguábase a trechos. En el mismo final había una llamita pequeña y tan débil que apenas ardía, apenas se removía, ora brillando con gran esfuerzo, ora casi, casi apagándose del todo.
-¿De quién es ese fueguecillo moribundo? -preguntó el brujo.
-Tuyo -respondió la Muerte."
Andrzej Sapkowski- La dama del Lago.
''Entonces le dijo la profetisa al brujo: "Este consejo te doy: ponte botas de yerro, toma en la mano un bastón de yerro. Ve con tus botas de yerro hasta el fin del mundo y por el camino agita el bastón y riega todo con lágrimas. Ve a través de la agua y el fuego, no te detengas ni mires a tu alredor. Y cuando las almadreñas se te desgasten, cuando el bastón de yerro se deshaga, cuando el viento y el calor te sequen los ojos de tal forma que de ellos ni una lágrima acierte a escapar, entonces, en el fin del mundo, hallarás lo que buscas y lo que amas. Pudiera ser”.
Y el brujo cruzó la agua y el fuego, sin mirar a su alrededor. Pero no se puso botas de yerro ni tomó bastón. Sólo llevó su espada de brujo. No escuchó las palabras de la profetisa. Y bien que hizo, porque era una mala profetisa.''
Andrzej Sapkowski- Ni idea de que libro es.
''- Y debajo de ese blanco inmaculado aparece la primavera -dijo él-. Aparece Aedd Gynvael, fea ciudad de hermoso nombre. Aedd Gynvael y su basurero, un enorme y apestoso montón de basura en el que tengo que entrar porque me pagan para ello, porque me hicieron para eso, para entrar en la inmundicia que a otros colma de asco y repugnanci. Me han privado de la capacidad de sentir para que no sea capaz de sentir cuán monstruosamente asquerosa es esa inmundicia, para que no retroceda, no huya ante ella, lleno de pavor. Pero no del todo. El que lo hizo, Yen, hizo una chapuza.''
Andrzej Sapkowski- La espada del destino.
''La espada del destino tiene dos filos, uno eres tu, el otro... El otro filo es la muerte.''
Andrzej Sapkowski- La espada del destino.
''Decir que la conocí sería una exageración. Pienso que, excepto el brujo y la hechicera, nadie la conoció de verdad jamás. Cuando la vi por vez primera no me causó especial impresión, incluso pese a las extraordinarias circunstancias que lo acompañaron. Sé de algunos que han afirmado que al instante, a primera vista, percibieron el hálito de la muerte que seguía a esta muchacha. A mí sin embargome pareció completamente normal, y ya por entonces sabía yo que no era normal, por eso me esforcé en mirar, descubrir, percibir lo extraordinario en ella. Pero nada vi y nada percibí. Nada que pudiera haber sido señal, presentimiento ni profecía de los trágicos acontecimientos posteriores. Aquéllos de los que fue causa. Y aquéllos que ella misma provocó.''
Andrzej Sapkowski- Tiempos de Odio.
Andrzej Sapkowski- La Sangre de los Elfos.
''Hay dones que no se pueden aceptar si no se esta en posición de dar algo a cambio, algo que sea del mismo valor, de la misma naturaleza, por que si no se hace, el don se te queda atrapado entre las manos, atrapado, mientras se te escapa por entre los dedos, derritiéndose como una esquirla de hielo, y lo que quedara de este don es solo cenizas, heridas, sufrimiento... Y pena. El amor no es mas que una esquirla de hielo''
Sin Autor.
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